El origen de la celebración de la Noche de Sant Joan, también denominada popularmente como la Noche del Fuego, la Noche de las Brujas o la Noche del Ros, es pagano y forma parte del grupo de fiestas solsticiales, como Navidad. Con una tradición que se remonta a mucho antes de la implantación de cristianismo, es un culto al sol, al alargamiento del día, por el solsticio de verano. Se celebra la noche entre el 23 y el 24 de junio.

Las hogueras, los petardos y la coca de Sant Joan son los principales protagonistas de la verbena.

Se realizan hogueras comunales, familiares e individuales. Los petardos y los fuegos artificiales nos acompañan durante toda la celebración. Y, gastronómicamente, no puede faltar la típica coca de Sant Joan.

Las cinco tradiciones de San Juan

1. El salto de la hoguera. La tradición manda saltar sobre la hoguera hecha con muebles y trastos viejos.
2. El baño. Cómo el día es largo y la noche corta, se supone que las temperaturas empiezan a ser elevadas.
3. No mirarse al espejo. Dice la tradición que después del baño de San Juan no nos tenemos que mirar al espejo. En caso contrario el encantamiento pagano de buena salud se rompe.
4. Hierbas y mensajes. Dejar bajo la almohada una hierba de junio acompañada de un papel con un mensaje positivo o deseo.
5. Atraer el amor. Manda la tradición que para atraer el amor la noche de San Juan se tienen que encender dos velas rojas en el dormitorio.